domingo, 25 de octubre de 2009

Cifrado americano

Los cifrados son sistemas para codificar los acordes, sus características y sus relaciones. Entre los sistemas más conocidos figuran el cifrado de grados, el cifrado americano y el cifrado latino. Otros posibles son el cifrado barroco, con números árabes que indican la interválica a contar desde el bajo y el cifrado funcional que utiliza letras (T, S, D, etc.) para indicar las funciones de los acordes.

El cifrado americano es el sistema de cifrado habitual en la música de jazz y en músicas comerciales, basado en emplear 7 letras mayúsculas, de la A a la G, que coinciden con el nombre de las notas en el sistema anglosajón. Cada una de ellas indica un acorde mayor.


Para indicar que la nota sobre la que se construye el acorde es sostenido o bemol se añaden estos signos (“#” o “b”) a la letra mayúscula correspondiente. Ej. C# = Do#.

El cifrado americano siempre se coloca sobre el pentagrama de la melodía.

El cifrado es independiente de la armadura y de las alteraciones de la melodía; es decir, que las alteraciones propias de la tonalidad y las de la melodía no afectan para nada a las letras escritas para el cifrado.


Cifrados más comunes

• -, m o min unido a una letra mayúscula significa acorde menor.

• + o #5 unido a una letra mayúscula significa acorde aumentado.

• º unido a una letra mayúscula significa acorde disminuído (a veces incluso acorde de séptima disminuída).

• 7 significa una 7ª menor añadida.

• maj7 indica una 7ª mayor añadida.

• 9 significa 7ª menor y 9ª mayor añadidas.

• sus4 indica una 4ª en vez de una 3ª.


Las alteraciones delante de los números arábigos modifican estos cifrados.


Estado fundamental e inversiones

Todos los acordes se sobreentienden en estado fundamental, es decir, con la fundamental del acorde en la nota más grave, mientras no se indique lo contrario. Una letra después de una barra inclinada (ej. C/E) indica que esa nota es el bajo.


Algunos ejemplos en C





martes, 20 de octubre de 2009

Fly me to the moon

Fly me to the Moon es una canción escrita en 1954 por Bart Howard. Cantada por primera vez por Felicia Sanders en cabarets, fue titulada originalmente In Other Words.


La canción fue grabada en 1954 por Kaye Ballard en el programa de televisión "The Mothers-in-Law". La versión de Ballard fue lanzada por Decca Records y en 1956 fue registrada por Portia Nelson para su álbum Let Me Love You. El mismo año, Johnny Mathis registró la canción; ésta fue la primera vez que el título Fly me to the Moon aparecía en una etiqueta de registro.

Frank Sinatra grabó la canción en 1964 en el álbum It Might as Well Be Swing con Count Basie, convirtiéndose en la versión que muchas personas identifican de ésta.


El standard ha sido interpretado por cantantes como Paul Anka, Shirley Bassey, Tony Bennet, Nat King Cole, Perry Como, Bobby Darin, Doris Day, Ella Fitzgerald, Judy Garland, Diana Krall, Astrud Gilberto, Wes Montgomery, Anita O'Day, , Sarah Vaughan, Tom Jones, la banda irlandesa Westlife, Paul Gilbert , Claire Littley (en la serie anime Neon Genesis Evangelion), Astrud Gilberto, Dinah Washington, Oscar Peterson, Charlie Haden, Michael Bolton, Michael Bublé y muchos otros.

Ahora nos toca a nosotros. ;)

viernes, 16 de octubre de 2009

El círculo de quintas (II)

A lo largo de la historia de la música, existe una progresión armónica que es sin duda la más eficaz, sencilla y directa de las sucesiones posibles. Este encadenamiento de acordes se vincula al círculo de quintas y consiste en sucecer uno tras otro los grados de una escala cuyas fundamentales están a una cuarta justa ascendente o quinta justa descendente.

La efectividad de esta progresión se debe principalmente a que cada par de acordes tiene una relación en sus fundamentales de Dominante-Tónica.


Durante el Barroco y gran parte del Clasicismo esta progresión fue la más usada, especialmente para realizar modulaciones.

La progresión suele ser diatónica (si no se cromatizan los acordes y se permanece en una escala determinada), pero también puede ser cromática (cuando se los altera con el fin de generar dominantes secundarias de los grados).


Aplicaciones

Como vemos, el círculo de quintas es una herramienta musical muy potente. No importa el estilo en el que toquemos ni nuestro nivel de conocimientos; sus aplicaciones son tan variadas y tan útiles para la cotidianidad del músico que no hay excusas para no conocerlo bien.

Todo lo que tenemos que hacer es entender su lógica y mecanizarlo.

¡A por ello!

sábado, 10 de octubre de 2009

El círculo de quintas (I)

En música se denomina círculo de quintas a una sucesión ascendente o descendente de notas musicales separadas por intervalos de quinta. Fue descrito por primera vez en 1728 por el músico alemán Johann David Heinichen en su tratado Der Generalbass in der Composition.

C - G - D - A - E - B - F♯ - C♯ - G♯(A♭) - E♭ - B♭ - F - C
Fijáos en la siguiente imagen. Si seguimos la imagen en el sentido de las agujas del reloj, cada nota está separada de la siguiente por una quinta justa ascendente. Si seguimos el sentido contrario al de las agujas del reloj, las quintas son descendentes. Si queremos que el círculo quede cerrado y que la primera nota coincida con la última, en algún momento tenemos que enarmonizar dos notas. Por ejemplo, en esta serie se pasa del fa# al re b, que es la nota enarmónica de do#.

Con esta sucesión de intervalos de quinta, conseguimos obtener los 12 sonidos de la escala cromática.

El círculo de quintas también se corresponde con la serie de las tonalidades. Las tonalidades mayores están en mayúscula y sus relativas menores en minúscula. Si partimos del do y vamos avanzamos en el sentido de las agujas del reloj, vamos obteniendo tonalidades que cada vez tienen un sostenido más en su armadura. Si vamos en sentido contrario desde el do, obtenemos las tonalidades que tienen bemoles.

Como las alteraciones de las armaduras también van ordenados por quintas (ascendentes para los sostenidos, descendentes para los bemoles), en el círculo también podemos comprobar las armaduras de cada tonalidad.